Resección de Tatuajes

Aunque al realizarse un tatuaje la mayoría de las personas se encuentran convencidas de que es lo que desean con el paso de los años pueden cambiar su estilo de vida o simplemente su gusto y ya no les parece agradable el tatuaje.  Estas decoraciones son muy fáciles de realizar y tremendamente difíciles de  eliminar, especialmente aquellas realizadas por “artistas” amateur que usualmente trabajan con pigmentos  de mala calidad.

 

¿Cómo borrar los tatuajes?

En cirugía plástica se tienen varios recursos para retirar los tatuajes; entre los cuales se encuentran:

 

Resección o escisión quirúrgica: Se reseca en su totalidad una sola intervención. Es rápida y tiene buenos resultados en los tatuajes pequeños; sin embargo produce una pequeña cicatriz. En caso de que se desee retirar tatuajes muy grandes la piel adyacente puede no ser suficiente para cubrir el defecto que queda al extraer una porción grande de piel y se requiere cubrir el espacio mediante un pedazo delgado de piel tomado de una zona distante de piel.

 

Dermoabrasión: Consiste en raspado de la piel con pequeños instrumentos médicos  que gradualmente van borrando el tatuaje, Este procedimiento puede generar cicatrices y aéreas de piel más pálidas, Frecuentemente se necesitan varias sesiones con este sistema y hay ocasiones en que no puede borrarse por completo los tatuajes.

 

Laser: Es un tratamiento más efectivo para desvanecer los tatuajes. La tinta es destruida con el calor del haz luminoso; convirtiéndose en  diminutas partículas que el cuerpo elimina a través de su sistema inmune. Los colores muy concentrados y obscuros  requieren más sesiones para ser removidos. La aplicación de laser se realiza en varias sesiones. Entre más sesiones se requieran y mayor sea el área problema, mayor será el costo del tratamiento.